Legado Sindical No. 2 Nueva Época
Septiembre 2009
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"Por qué luchamos" 1.- Por lograr la estabilidad en el empleo de los servidores de la Universidad. 2.- Porque se respete el Escalafón y no se sigan atropellando los derechos de los trabajadores. 3.- Porque se jubile a los ancianos que por razón de su edad ya no tengan energías para seguir trabajando, así como a todos aquellos que hayan prestado sus servicios durante veinticinco años consecutivos a la Institución. 4.- Porque se suministre servicio médico y medicinas en forma gratuita y eficaz para todos los empleados y obreros que contraigan algún padecimiento y durante el tiempo que dure la enfermedad. 5.- Porque se aumente el sueldo de los trabajadores en virtud de ser de absoluta justicia, dada la crónica y paulatina carestía de los artículos de primera necesidad". EI 2 de diciembre de 1940, renunció el Rector Baz y el día 3 el Consejo Universitario designó como Rector Interino al Dr. Mario de la Cueva. Por otra parte, Santos Orlaineta, Secretario General del SEOUAM, continuó con la demanda de un Contrato Colectivo de Trabajo con prestaciones por 200 mil pesos, pero tuvo que desistirse ante la carencia de fondos de la Universidad, y el 10 de noviembre de 1941 retiró la demanda de la Secretaría del Trabajo, lo que le valió una indemnización y el Sindicato tuvo que aceptar su cese. Para entonces el Sindicato estaba afiliado a la Federación de Trabajadores del Distrito Federal (FTDF) que encabezaba Jesús Yurén. Después de estos acontecimientos el Sindicato entró en una fase crítica, al grado de casi desaparecer durante unos tres años consecutivos. El 1° de junio de 1942 renunció el Rector Mario de la Cueva, y el 19 de junio se designa al Dr. Rodolfo Brito Foucher. En 1943, el Rector Brito inició los trámites para adquirir y construir en terrenos de San Ángel una ciudad universitaria. Un nuevo conflicto estudiantil que duró varios meses hizo que el Rector Brito Foucher renunciara el 27 de julio de 1944. Además, se presentó un nuevo problema al dividirse en dos la comunidad y nombrarse a 2 rectores: José Aguilar Álvarez y Manuel Gual Vida l. Posteriormente, y por el bien de la Universidad, se les pidió a los dos su renuncia y se designó Rector al Dr. Alfonso Caso el 14 de agosto de 1944. La Universidad corporativista En 1944 se estudiaba cómo reformar la Ley Orgánica y el Estatuto General de la UNAM. Fue elaborado un proyecto, en cuya exposición de motivos, que formuló el rector Alfonso Caso, aparecía un rubro bajo el nombre de "Relaciones de la Universidad con sus empleados". Allí se contemplaba este problema de la siguiente manera: “Es un principio general reconocido por la Suprema Corte de Justicia en México, que los funcionarios y empleados de establecimientos o corporaciones públicas, pueden ser sometidos, sin quebranto de ningún texto constitucional, a un régimen extracontractual, estatutario. En años recientes, cuando por consideraciones diversas el gobierno ha atribuido a ciertas empresas el carácter de corporaciones públicas, resulta explicable que se halla sometido a ciertos grupos de trabajadores de tales empresas a un régimen contractual. Pero la Universidad no es una empresa, no organiza los elementos de la producción para la persecución de ningún propósito lucrativo, nunca ha tenido, ni tiene, ni se propone tener, provecho en sentido económico: es, como ya se dijo antes, una comunidad de cultura. Por estas razones, el anteproyecto, que ha vuelto a definir el carácter público de la Universidad y su personal docente o administrativo, una solución que no es nueva, sino que hace más de diez años fue establecida por la Suprema Corte de Justicia" "Conviene sin embargo, dejar bien claro que el hecho de que las relaciones entre la Universidad y sus servidores tengan un carácter estatutario y no contractual, no será un obstáculo para que, como el proyecto lo indica, un reglamento del Consejo otorgue a los profesores y a los empleados universitarios todos los derechos y prestaciones de orden social que, a estas horas deben considerarse ya incorporadas definitivamente al orden jurídico en que vivimos, como elementales exigencias de la civilización contemporánea". La Ley Orgánica y el Estatuto General que fueron promulgados el 6 de enero de 1945, y que todavía rigen a la Universidad, definen a la institución de la siguiente forma: "La Universidad Nacional Autónoma de México es una corporación pública - organismo descentralizado del Estado- dotado de plena capacidad jurídica y que tiene por fines impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura", También encontramos que, en relación al Consejo Universitario, en el Artículo 22 del Estatuto se redujo la representación de los trabajadores, a "un representante propietario y otro suplente", Finalmente, el Artículo 13 de la Ley Orgánica se refiere a la relación laboral: "Las relaciones de la universidad y su personal de investigación, docente y administrativo, se regirán por estatutos especiales que dictará el Consejo Universitario. En ningún caso los derechos de su personal serán inferiores a los que concede la Ley Federal del Trabajo". Este aspecto fue ampliamente discutido en la Cámara de Senadores antes de aprobarse, y se cuenta con la argumentación del senador Fernando Amilpa, señalando que era contradictoria porque la Ley Federal del Trabajo establece los derechos de sindicalización, contratación colectiva y huelga, pero como se estaba definiendo a la Universidad como "corporación pública, un organismo descentralizado del Estado", ello implicaba darles falsas esperanzas a los trabajadores ya que no se les podía considerar en el Estatuto Jurídico de los Trabajadores al Servicio del Estado, porque resultaría afectado el principio de la autonomía. Ante lo anterior, él mismo dejó asentado que, "dada la situación política de la Universidad, el Estado y las personas interesadas en la vida de la misma, es indispensable despachar esta ley; pero si mañana sus trabajadores tuvieran otro concepto de sus derechos v de los medios de que deberían disponer para liquidar las diferencias que tengan con la Universidad, será cuestión de ellos. En instancia final, los tribunales del Trabajo dirán si son o no de su competencia los problemas que se derivan de la falta de cumplimiento de las obligaciones que establecen los estatutos especiales de la Universidad y, en última instancia, la Suprema Corte de Justicia dirá la última palabra sobre el particular". (Subrayado del autor). Además, debido a que no se establecía cuándo se elaborarían los Estatutos, se pidió que este punto quedara contemplado, por lo que en el Artículo 9 transitorio se estableció: "Dentro de los seis meses siguientes a la vigencia del presente estatuto se formularán los reglamentos a que se refiere el artículo 13 de la Ley". Esto no se llevó a cabo en el plazo fijado, como veremos más adelante. El Dr. Alfonso Caso renunció a la Rectoría el15 de marzo de 1945 y en su lugar se designó al Lic. Genaro Fernández Mac Gregor, quien permaneció en ella partir del 22 de marzo. El primer STUNAM Las palabras de Fernando Amilpa resultaron proféticas, pues luego de una intensa labor de convencimiento entre los empleados administrativos, el 9 de noviembre de 1945 se constituyó el primer Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), eligiendo a Hugo Martínez Moctezuma como Secretario General para el período 1945-1947. En enero de 1946, el Rector Genaro Fernández solicitó licencia por un año a partir del 20 de febrero y en su lugar se designó de manera provisional al Dr. Salvador Zubirán el 4 de marzo. En ese año y bajo el rectorado del Dr. Zubirán, el Presidente Ávila Camacho decretó la expropiación de los terrenos para la construcción de la Ciudad Universitaria. Fue también en 1946 cuando el Consejo Universitario aprobó un Reglamento de Jubilaciones para el Personal al Servicio de la UNAM, que no pudo ser cumplido a plenitud debido a la deficiente situación económica universitaria. A la vista de ello, el representante de los empleados ante el Consejo, Roberto Ramos Vigueras, desde ese año emprendió una encomiable labor que tuvo como resultado que en 1952, por Acuerdo Presidencial, los desempleados universitarios fueran incorporados al Régimen de Pensiones Civiles de Retiro a partir del 30 de abril. Gracias a dicho acuerdo, tendrían derecho a préstamos a corto plazo, hipotecarios y prendarios, además de las jubilaciones. Inicialmente, Pensiones no reconoció la antigüedad de los empleados porque no habían cotizado durante varios años, pero intervino la Presidencia y se condonó esa deuda, la cual ascendía a 10 millones de pesos. El 20 de febrero de 1947 -después de una licencia de 1 año- renuncia el Rector Fernández Mac Gregor y se designa en forma definitiva al Rector Zubirán. Posteriormente, en 1948, Alfonso lobato Salas fue electo Secretario General, quien influido por Vicente lombardo Toledano dio un fuerte impulso a la organización; sin embargo, gracias a la falta de una legislación laboral adecuada, hizo a la Junta de Conciliación y Arbitraje declararse incompetente para seguir llevando los problemas del sindicato. A la postre, el 3 de octubre de 1949, se canceló el registro de la organización, arguyendo una reforma a la Fracción XXXI del Artículo 123 Constitucional que había sido realizada en el año de 1942 y que determinaba que los trabajadores de las dependencias descentralizadas regirían sus relaciones laborales por medio de estatutos especiales. Un nuevo conflicto estudiantil en contra del incremento de cuotas hizo renunciar al Dr. Zubirán el 23 de abril de 1948; el1° de junio se designó como Rector al Dr. Luis Garrido. El 10 de febrero de 1950 se constituyó la Asociación de Profesores Universitarios de México (APUM), con el fin de obtener para sus agremiados mejores condiciones de trabajo y por la promulgación del Estatuto del Personal Académico. El 28 de febrero de aquel año se inició la construcción de la Ciudad Universitaria en el día de la Dedicación de la Universidad. Ahí se entregó al Presidente Miguel Alemán las insignias de Doctor Honoris Causa. A principios de 1950 fue electo como Secretario General el Dr. José Gómez Robleda, quien no terminó su período por una comisión presidencial relacionada con la investigación de los restos de Cuauhtémoc. En esa época fue Secretario General Cornelio Rosas Aceves, mismo que de 1950 a 1952 concluyó de manera interina el período de Gómez Robleda y posteriormente fuera reelecto para un segundo período sindical. El 30 de mayo de 1952, concluyó el período rectora I del Dr. Garrido y a partir del1° de junio se inició su segundo período. El 20 de noviembre se iniciaron de labores de la Ciudad Universitaria con la inauguración del Estadio. Durante 1953 se suscitaron varios acontecimientos. El 10 de febrero se hizo la formal entrega de la Ciudad Universitaria a las autoridades de la UNAM. El 13 de febrero de 1953 concluyó el rectorado del Dr. Luis Garrido y se designó a Nabor Carrillo Flores como nuevo Rector. A fines de ese año resultó electo Pedro Armas Rojas como Secretario General del STUNAM para el período 1953-1955. En 1954 se inició el traslado de las dependencias a la Ciudad Universitaria. EI 6 de agosto de 1955 se constituyó el Sindicato Único de Trabajadores de Espectáculos Públicos en Ciudad Universitaria (SUTEPCU), para que esta fuente de trabajo perteneciera a los trabajadores universitarios y no a otra organización cetemista que la pretendía, y para finales de año en la Asamblea Electoral resultó designado Gonzalo N. Vázquez como Secretario General del STUNAM para el período 1955-1957. EI13 de febrero de 1957 concluyó la gestión del Dr. Nabor Carrillo Flores y se le designó para un segundo período. Una conquista que logró el STUNAM, siendo su Secretario General José Luis Padilla Sánchez (1957- 1959), fue que la Universidad proporcionara servicio médico y construyera un centro de salud en la Ciudad Universitaria, mismo que atendía a empleados, profesores y estudiantes, y que fue concluido durante el período de Martín Hernández Granados (1959- 1961). Por otra parte, al fundarse el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en 1960, los empleados de la UNAM quedaron como derechohabientes del servicio médico, las pensiones y jubilaciones. EI 13 de febrero de 1961 concluyó el segundo período como Rector del Dr. Carrillo Flores y se designó al Dr. Ignacio Chávez Sánchez. En ese mismo año fue reelecto Martín Hernández Granados para el período 1961-1963. El STUNAM se afilió a la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). Entre 1963 y 1965, el STUNAM y las autoridades -cada uno por su lado- elaboraron varios proyectos de estatutos, pero las negociaciones fracasaron porque las autoridades se empecinaban en pretender imponer a los trabajadores la forma de organizarse, lo cual bloqueaba la posibilidad de llegar a un acuerdo. El estatuto de 1965: LA ATAUNAM EI16 de febrero de 1963 se disuelve el STUNAM con la intención de volver a obtener el registro legal, el cual se había otorgado en 1933. Se tomó nuevamente el nombre de Sindicato de Empleados y Obreros de la UNAM (SEOUNAM), con Martín Hernández Granados como Secretario General, pero esta táctica falla y también se pierde un amparo. Ese mismo año se efectuaron elecciones y quedó al frente Alfonso Bravo Chávez (1963-1966). Sin embargo, logran la promesa del Rector Ignacio Chávez de que antes de concluir su período quedaría elaborado el estatuto. El 29 de septiembre de 1964, con el objeto de de conquistar mejores condiciones de trabajo para el profesorado universitario, se fundó el Sindicato de Profesores de la UNAM con Félix Barra García como su Secretario General. EI13 de febrero de 1965, concluyó el período rectoral del Dr. Ignacio Chávez y se le designó para un segundo período. Fue en ese año -concretamente el 20 de diciembre- cuando, después de varias discusiones, quedó aprobado el Estatuto del Personal Administrativo de la UNAM, sin haber incluido las propuestas del sindicato e imponiéndole la manera de organizarse. El sindicato aceptó tales condiciones con tal de tener una base para defender sus derechos, a pesar de la violación de su legítimo derecho de asociación plasmado en el Artículo 55: "Los trabajadores administrativos de la Universidad constituirán una asociación denominada Asociación de Trabajadores Administrativos de la UNAM. Los trabajadores no podrán formar parte de las organizaciones propias de estudiantes, profesores e investigadores de la Universidad. La asociación no podrá pertenecer a organizaciones o confederaciones de trabajadores en general ni pertenecer a partidos políticos; podrá guardar con tales entidades relaciones de carácter social o cultural, pero nunca de solidaridad". Así se disolvió el SEOUNAM, una vez que se logró este primer paso después de 32 años del Primer Contrato Colectivo. Consecuentemente, el 25 de abril de 1966 se constituyó la ATAUNAM, de la cual fue Miguel Núñez Alvarado su primer Secretario General. También solicitó, infructuosamente, su registro sindical, a u n q u e finalmente obtuvo eI reconocimiento de las autoridades universitarias, las cuales frecuentemente violaban el estatuto. Dos días después -o sea, el 27 de abril- un conflicto estudiantil motivó la renuncia del Dr. Ignacio Chávez y fue hasta el 5 de mayo cuando se designó al Ing. Javier Barros Sierra como Rector. Del 15 al 22 de junio de 1968, los maestros de 9 planteles de la Escuela Nacional Preparatoria estallaron una huelga en demanda de incremento salarial del 30%; recibieron la solidaridad estudiantil y un aumento del 10%. Hacia el sindicato nacional Durante la década de los setentas los sindicatos universitarios vivieron una dinámica impetuosa. El naciente STEUNAM promovió de inmediato su demanda de registro legal ante la Secretaría del Trabajo e interpuso un amparo, pero ambos le fueron denegados. Entonces asumió la decisión de funcionar de hecho como un sindicato, con respecto a las restricciones legales vigentes. Encabezado por Evaristo Pérez Arreola, emplazó a la UNAM a huelga para el25 de octubre de 1972. Por otra parte, dada la existencia de una serie de sindicatos y asociaciones laborales en diversas universidades del interior del país, entre el 19 y el 21 de marzo de 1972 fue creada por los siete sindicatos existentes una organización nacional para los trabajadores universitarios: la Federación de Asociaciones y Sindicatos de Trabajadores al Servicio de las Universidades e Institutos de Enseñanza Superior de la República Mexicana (FASTSUIESRM). Retomando la situación de la UNAM, ante el emplazamiento a huelga las autoridades rechazaron las demandas y pretendieron restarles importancia. Por ejemplo, en la sesión del Consejo Universitario del 25 de octubre de 1972, el profesor Gastón García Cantú pidió la palabra "para referirse a las gestiones que se han hecho para lograr el registro de un sindicato de trabajadores y empleados de la Universidad Nacional Autónoma de México ,en que pretenden se convierta la Asociación de Trabajadores Administrativos de la UNAM prevista en el Artículo 55 del Estatuto del Personal Administrativo al Servicio de la UNAM y las protestas que se han elevado al no lograrlo. Pidió que el Consejo se pronuncie a favor de la legalidad y el respeto de los derechos laborales de los trabajadores administrativos de esta institución. Flores Tobón apoyó esta petición. (Fernando) Ojesto expuso que el asunto planteado es de la competencia de la Secretaría del Trabajo y, por lo tanto, el Consejo no tiene facultades para tratarlo. El Rector manifestó que es muy importante mantener muy claro cuales son las finalidades del Consejo Universitario como órgano de autoridad, tiene sus funciones específicas. (Fernando) García (representante de los empleados) aclaró I que solo ha deseado informar de las 1 gestiones que se han realizado". Así las cosas, el 25 de octubre de 1972, luego de rechazar las autoridades lo demandado por los trabajadores, estalló la huelga del STEUNAM. 83 días más tarde culminó el movimiento con la firma del Convenio Colectivo de Trabajo, una vez que hubo renunciado el Rector Pablo González Casanova -el 8 de diciembre- después de un fallido intento de crear sindicatos por dependencia para dividir a los trabajadores, habiendo logrado únicamente establecer un fugaz Sindicato Independiente de Trabajadores de la UNAM. El 8 de enero de 1973 tomó posesión como Rector Guillermo Soberón Acevedo, quien finiquitó el conflicto mediante la firma del convenio con el STEUNAM, que logró el reconocimiento de sindicato por parte de las autoridades universitarias y al margen del registro sindical el 15 de enero. Es menester señalar que durante el tiempo que duró la huelga el STEUNAM fue apoyado por los sindicatos aglutinados en la FASTSUIESRM y otros sindicatos independientes. De la huelga surgió el STEUNAM como el sindicato independiente más grande del país, luego de obtener las condiciones laborales básicas hacia el interior de la Universidad. Sin embargo, proyectó su acción con el apoyo a otras luchas obreras por medio de paros de solidaridad, lo cual provocó la preocupación de las autoridades. La lucha emprendida por el STEUNAM fue el motor para que se crearan nuevos sindicatos en las distintas universidades del país y se le pedía su asesoría para emplazar a las instituciones por la firma de contratos colectivos de trabajo. El 29 de marzo de 1974 se realizó la Primera Asamblea General del STEUNAM, en la que se hizo un balance de los logros obtenidos y de las cuestiones que estaban pendientes de resolver, y tiempo después, para ser exactos el 13 de julio, se había creado el Sindicato del Personal Académico de la UNAM (SPAUNAM), que en 1975 -del 16 al 24 de julio- estalló una huelga en la que demanda de la Institución un contrato colectivo de trabajo; aunque ese movimiento no logró su objetivo, los académicos obtuvieron un conjunto de ventajas laborales, las cuales se plasmaron en el Título de Condiciones Gremiales del Personal Académico de la UNAM de su Estatuto, mismo que databa de 1963. Las autoridades universitarias llevaron a cabo una campaña de hostigamiento en contra del personal académico que se afilió al SPAUNAM, rescindiendo incluso algunos nombramientos. Por otro lado, impulsaron la creación de organismos fantasmas o membretes a los que les dieron un gran apoyo económico para crear lo que posteriormente se conocería como asociaciones "autónomas" del personal académico. De esta manera, consiguieron lo que no lograron con el personal administrativo y el STEUNAM: dividir al personal académico impulsando la creación de grupúsculos y revitalizando a las uniones y asociaciones de profesores que ya existían. En realidad, esas agrupaciones nunca se habían preocupado por las condiciones de trabajo de sus agremiados en las respectivas Escuelas y Facultades, y a partir de ese momento se convirtieron en las "defensoras" de los profesores, mismas que estaban en contra de que "un grupo minoritario" -que, según decían, no los representaba- decidiera por ellos, cuando en realidad esas asociaciones se volverían aliadas de las autoridades contra el SPAUNAM. Los días 10 y 11 de octubre de 1975 se desarrolló la Segunda Asamblea General del STEUNAM. Ese mismo año el STEUNAM estalló una huelga que duró de las 00:00 horas del 1 de noviembre a las 19 horas del 2 de noviembre, logrando un incremento del 20% al salario tabular. En 1976 la Federación de Asociaciones y Sindicatos de Trabajadores al Servicio de las Universidades e Institutos de Enseñanza Superior de la República Mexicana tomo la decisión de transformarse en la Federación de Sindicatos de Trabajadores Universitarios (FSTU), que para entonces ya aglutinaba a más de 20 organizaciones sindicales universitarias. En aquel año, el 1 de febrero, el SPAUNAM realizó una huelga que duró 5 horas, obteniendo un aumento de 18%. El 30 de junio el STEUNAM estalló una huelga de 24 horas en solidaridad con la "Tendencia Democrática" del SUTERM que dirigía Rafael Galván. Para agosto, el Rector Soberón propuso adicionar el Apartado "C" al Artículo 123 Constitucional, pretendiendo mantener a los trabajadores universitarios en calidad de excepción, limitándoles los derechos de huelga, contratación y unificación con otros sectores laborales universitarios, como los profesores. STEUNAM y SPAUNAM, además de una gran parte de los sindicatos integrados en la FSTU, se pronunciaron legal y laboralmente contra el proyecto del rector Soberón, que fue derrotado políticamente en las audiencias convocadas por la Secretaría de Gobernación. Ahora los sindicatos universitarios funcionan sin interferencia de las autoridades laborales, y por la fuerza que han alcanzado, lograron ya la existencia de una legislación laboral universitaria que precisa las relaciones de trabajo sin menoscabo de la autonomía universitaria. |
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