Legado Sindical No. 5 Nueva Época
Septiembre de 2010
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En 1942 se dio una reforma a la fracción XXXI del artículo 123 que establecía: "La aplicación de las leyes de trabajo corresponde a las autoridades de los estados, en sus respectivas jurisdicciones" no es asunto de las juntas centrales de Conciliación y Arbitraje juzgar las cuestiones de trabajo que se suscitan en un órgano descentralizado del Estado. Posteriormente se convocó a Asamblea Electoral para el dieciocho de noviembre de 1959, fecha en la que sólo se presentaron 618 de los 1483 afiliados (posiblemente por el proceso electoral se sumaron 23 nuevos miembros), por lo que el Secretario General Luis Padilla Sánchez decidió suspender el acto por falta de quórum. Debido a esto hubo necesidad de convocar nuevamente a la Asamblea General Extraordinaria para el siete de diciembre, en la que resultó electo Martín Hernández Granados como nuevo Secretario General del STUNAM al vencer a la Planilla de Manuel Barranco Palacios. El nuevo Comité Ejecutivo estaba conformado de la siguiente manera: Secretario General, Martín Hernández Granados; Secretario del Interior; Gildardo García Falcón; Secretario del Exterior, Francisco Sánchez Rosas; Secretario de Trabajo y Conflictos, José Estrada Rivas; Secretario de Organización y Propaganda, Salvador Salazar; Secretario de Actas y Acuerdos, Vicente Amador Pulido; Secretario de Estadísticas y Finanzas; Apolodoro Pretil; Secretario de Acción Deportiva, Nahúm Rodríguez Reyes; Secretaria de Acción Femenil, Martha Vital Castelazo. El Consejo de Vigilancia y Fiscalización se integró con Roberto Ramos Vigueras como Presidente y Roberto Ibarra Regis y Jesús González Salazar como Vocales; la Comisión de Honor y Justicia la integraron Alfonso Bravo Chávez en la presidencia y Heladio Bárcenas Pelcastre y Miguel Batista Tolentino como Vocales. En el Boletín Número 1 del once de diciembre de 1959 el nuevo Secretario General manifestó que su lucha se centraría en la promulgación del Estatuto que regiría las relaciones laborales entre las Autoridades y los trabajadores de la Universidad, mismo que estaba pendiente desde 1945, además de que estaría al pendiente de que se aplicaran los escalafones de acuerdo con la antigüedad y capacidad del personal universitario. El cinco de diciembre de 1959 durante la Ceremonia Conmemorativa del XXI Aniversario de la expedición del Estatuto Jurídico de la Federación Sindical de Trabajadores al Servicio del Estado que se realizó en el Palacio de Bellas Artes, el Presidente Adolfo López Mateos anunció a los miembros de la FSTSE que había enviado una iniciativa de Ley que daría origen al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Durante el acto López Mateos señaló que quedaba “como una de las más favorables y tutelares de mundo”. El treinta y uno de diciembre de 1959, en virtud de la Ley publicada en el Diario Oficial se creó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), derogándose la Ley de Pensiones Civiles de Retiro, así como la Dirección del mismo nombre. Sin embargo, tardarían en darse los servicios que esta venía otorgando, especialmente los de carácter médico. El personal docente y administrativo de la Universidad Nacional se vio afectado por esta transformación pues se tuvo que llegar a un acuerdo para que siguieran siendo sujetos de esa Ley. Para 1959 se habían incrementado a 3084 las plazas administrativas en la UNAM. El Estatuto del personal administrativo sigue pendienteA principios de enero, al transformarse la Dirección de Pensiones Civiles de Retiro en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE), el personal de la UNAM -docente y administrativo- quedó considerado como derechohabiente de las pensiones y jubilaciones, así como de los Préstamos a Corto Plazo e Hipotecarios que ya venían disfrutando con la Dirección de Pensiones. Sin embargo, como la transformación de esa Institución fue un tanto sorpresiva, tardaron en reiniciarse sus funciones. En ese año el número de derechohabientes era de 487 mil. El cinco de enero de 1960 se celebró la Ceremonia de entrega de juguetes para los hijos de los trabajadores en presencia del Dr. Efrén C. de Pozo, Secretario General de la Universidad; ahí se le entregó una solicitud de incremento salarial que posteriormente fue resuelta favorablemente por el Rector Nabor Carrillo con retroactividad al 1º de enero, con un aumento a los salarios del 10%. El quince de febrero el STUNAM emitió una convocatoria para elegir a los delegados al Consejo Sindical, comicios que se realizarían del 18 al 29 de febrero. Al iniciar las actividades del ISSSTE a los trabajadores se les dieron los servicios de pensiones y de préstamos a corto plazo así como los préstamos hipotecarios, no así los servicios médicos, cuestión que tuvo que negociarse con las autoridades universitarias y el STUNAM para que se otorgará como al resto de las dependencias al servicio del Estado. En lo que respecta a los demás servicios de carácter social que debía otorgar el Instituto –como el servicio de maternidad, hospitalización, etc.- se llegó a un acuerdo posteriormente. Durante sus primeros meses de gestión Martín Hernández Granados logró que a los 387 trabajadores de Viveros que no estaban considerados como Trabajadores de Base se les incorporara como tales y que se terminara con la práctica de la Lista de Raya, de la que formaban parte desde la construcción de Ciudad Universitaria con las compañías contratistas, así como una serie de abusos que se venían cometiendo con ellos. En la inauguración de Cursos que se hacía con la presencia del Presidente de la República, Adolfo López Mateos, el Rector Nabor Carrillo hizo el siguiente ofrecimiento: “Las Autoridades Universitarias tienen una deuda con sus trabajadores; antes de terminar su gestión, tendrán un Estatuto similar al de los trabajadores al servicio del Estado”. En mayo se hizo el cambio del domicilio social del Sindicato -que se encontraba en condiciones deplorables- de Justo Sierra 13 Altos a un lugar más digno ubicado en la calle de Justo Sierra 28 despachos 204 y 205. A la inauguración de las nuevas oficinas sindicales se invitó además de los trabajadores universitarios al Rector Dr. Nabor Carrillo Flores, el día en que tomaron protesta los nuevos delegados sindicales electos el once de mayo. En el acto, el Rector Carrillo reiteró que ese año antes de concluir su período los trabajadores universitarios tendrían su Estatuto. Por su parte, Martín Hernández Granados logró que la Universidad ayudara a pagar la renta del nuevo local sindical. Quince años después de haberse prometido la expedición del Estatuto de los Trabajadores Administrativos, este compromiso aún no se había cumplido por parte de las autoridades universitarias. En el banquete anual que se tuvo con motivo del día del Trabajador Universitario el día trece de agosto, se le agradeció al Rector Carrillo Flores su promesa de que antes de concluir con su labor expediría el mencionado Estatuto. Asistió en representación del Presidente de la República, Lic. López Mateos, el primer Director del ISSSTE, Lic. Nicolás Pizarro Suarez. También ahí se despidió de los trabajadores Roberto Ramos Vigueras, quien durante su gestión como Consejero Universitario de los Empleados logró la reincorporación del personal docente y administrativo al Régimen de Pensiones en 1952. Así mismo, se hizo un reconocimiento a Miguel C. Barranco. El festejo se realizó en un restaurante de Xochimilco. El Comité Ejecutivo del STUNAM convocó a los trabajadores universitarios para asistir a una Gran Concentración de Masas en el Zócalo en apoyo al Presidente López Mateos, el domingo veintiocho de agosto; se ofreció que quienes asistieran podrían faltar a laborar el lunes veintinueve e indicaban que se pasaría lista. Al ver que la aprobación del Estatuto no se cumplía se nombró a una Comisión Sindical conformada por Martín Hernández Granados, Secretario General del STUNAM; Gonzalo N. Vázquez Montaño, ex Secretario General y Delegado de la Preparatoria Número 3, Gildardo García Falcón, Delegado por el Departamento Central de Máquinas, Cornelio Rosas Aceves, ex Secretario General, y Pedro Armas Rojas, también ex Secretario General y Delegado por la Preparatoria Número 4. En el Proyecto que elaboró esa Comisión se tomó como base la Ley Federal del Trabajo, amén de las ejecutorias de la Suprema Corte de Justicia y los precedentes de la junta de Conciliación y Arbitraje, el Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión y los “usos” (que ahora se conocen como usos y costumbres) que eran las prácticas constantes observadas por la Universidad en sus relaciones con los trabajadores y que constituyen una de las fuentes de las obligaciones. La Comisión consideraba que las autoridades lo aprobarían sin modificaciones sustanciales; el proyecto constaba de 62 artículos y 8 Transitorios, y fue aprobado por el Consejo Sindical el veintiuno de octubre y presentado a las Autoridades Universitarias pocos días después. El cuatro de noviembre de 1960 se volvió a tener una audiencia con el Rector. En ella el Dr. Carrillo prometió que la Comisión Permanente de Reglamentos del Consejo Universitario se reuniría con la Comisión del Consejo Sindical que elaboró el Anteproyecto del Estatuto que en esa reunión se entregó, para que se formule el proyecto definitivo de Estatuto. Ahí se informó al Comité Ejecutivo por parte de las autoridades que en tanto el ISSSTE no pudiera dar los servicios sociales a los trabajadores de la Universidad y a sus familiares, que la Universidad satisfaga sus necesidades sin distingos de ninguna naturaleza con cargo a la Partida que por descuentos y faltas de asistencia se hace a los trabajadores de la misma, tal como lo aprobó el Consejo Universitario, en el sentido de que dicha Partida sería destinada para beneficios sociales de los propios trabajadores. El día ocho el Rector Nabor Carrillo envió un oficio al Secretario General del STUNAM, en referencia a otro escrito que éste le había hecho llegar “le manifiesto que ha sido mi norma constante durante el tiempo que he tenido el honor de dirigir esta Institución, lograr los mayores beneficios posibles a los trabajadores de la misma. Espero poder obtener mejoras adicionales hasta el último día de mi gestión. Por lo tanto he dado instrucciones al señor doctor Efrén C. del Pozo, Secretario General de la Universidad, para tener pláticas con ustedes, a fin de tratar los asuntos relativos a que ustedes se refieren”. En el año de 1960, Alfonso Bravo Chávez -quien había sido candidato a Secretario General en las elecciones de finales de 1957 y quien también trabajaba en la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno Federal- fue electo Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la SRE, que estaba afiliada a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE). El veinte de enero de 1961, el STUNAM se pronunció, por medio de un Boletín de Prensa, en contra de la designación como Rector del Dr. Ignacio Chávez por la Junta de Gobierno, por que se consideró que: “1º.- Los trabajadores Universitarios que viven de cerca los problemas y las condiciones que privan en nuestra Casa de Estudios, están en contra de dicha designación, en virtud de que no se auscultó para ello la opinión de los tres sectores que integran la Universidad, como lo son Estudiantes, Maestros y Personal Administrativo, como lo establece la Ley Orgánica de la misma. 2º.- Los Trabajadores Universitarios consideran que el acuerdo tomado por la Junta de Gobierno fue inspirado más bien en intereses de grupo de la vieja mafia que mueve a ésta, pero de ninguna manera tal designación se hizo atendiendo a los graves problemas que vive la Universidad Nacional Autónoma de México. 3º.- Por las consideraciones anteriores, los Trabajadores Universitarios, se unen a los actos de protesta en contra de la designación de facto hecha en favor del Sr. Dr. Ignacio Chávez, encaminados a luchar por el revocamiento del acuerdo tomado por la Junta de Gobierno y se nombre como Rector a un hombre que luche por los auténticos intereses Universitarios”. Parece ser que esta situación influyó en el Dr. Chávez, porque con el paso del tiempo tuvo acciones que eran en contra de la organización y, de hecho, se afirmaba que tenía la intención de desaparecer al Sindicato. El treinta y uno de enero el Comité Ejecutivo del STUNAM -del que era Secretario General Martín Hernández Granados- se reunió con el Rector Chávez para hacerle una serie de planteamientos sobre la situación de los trabajadores universitarios. El Rector Nabor Carrillo finalizó su período el trece de febrero de 1961 sin haber presentado ni aprobado el Estatuto. Ese mismo día tomó posesión como Rector el Dr. Ignacio Chávez. El diecisiete de febrero en primera audiencia con el nuevo Rector Ignacio Chávez, el Comité Ejecutivo del STUNAM, entregó el siguiente Pliego de Peticiones. 1.- El Estatuto del Personal Administrativo; 2.- Respeto, por parte de la Universidad, a todos los derechos de los trabajadores y a las prestaciones de que ya gozan; 3.- Solución a los problemas de la falta de los servicios médicos y de hospitalización del ISSSTE y de la Guardería. Asimismo el Rector Chávez les contestó: “que consideraba justas sus peticiones”. El once de marzo de 1961, se informó que a partir del día nueve los trabajadores universitarios contaban con servicio médico y de hospitalización en la Clínica “San Lorenzo”, ubicada en la Calle de San Luis Potosí No. 134-A. Incluía el servicio de maternidad para las empleadas y esposas de los trabajadores. Se comunicaba también que esta prestación se daría en tanto se les incorporase en el ISSSTE, que tendrá a su cargo ese servicio. A mediados de mayo se inició el registro de datos para todos los trabajadores y sus familiares como derechohabientes del ISSSTE. El veintidós de marzo de la Asamblea Extraordinaria del STUNAM, acordó la publicación de una Carta Abierta al Rector Chávez en la que se le hacía una extensa consideración acerca de la necesidad que se tenía del estatuto de los trabajadores administrativos y que estaba pendiente desde 1945. Se comentaba lo que habían hecho las autoridades universitarias que le antecedieron y de los avances que habían tenido así como de las promesas de expedirlo. Se le hacía ver la necesidad de que existieran los Reglamentos de Escalafón y de Tabuladores y acerca de los abusos que cometían algunas autoridades, además se le hacía mención de las conquistas de que gozaban desde varios años de pedir que las respetara. A mediados del mes de mayo se inauguró el Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE. El dos junio del mismo año, debido a la renuncia de Manuel Barranco Palacios, quedó como único Representante ante el Consejo Universitario por los Empleados de la UNAM José Luis Padilla Sánchez, que antes había fungido como Consejero Suplente desde julio de 1958. El siete de junio el secretario particular del Rector Chávez envió un oficio a Martín Hernández, indicándole que el Rector había recibido un oficio de la Presidencia en el que agradecía la amable invitación que le había hecho el STUNAM para asistir a la comida que ofrecerán en ocasión del “Día del Trabajador Universitario” e informarles que había encomendado su representación al Lic. Nicolás Pizarro, Director General del ISSSTE. El veintitrés de junio Salomón González Blanco Secretario del Trabajo y Previsión Social envió un oficio al STUNAM indicándoles que lamentaba no poder asistir al tradicional Banquete Anual organizado por ese H. Sindicato, en el Restaurant “Club France”, pero que en su nombre y representación asistiría su secretario particular, el Lic. Francisco González Díaz Lombardo. Al día siguiente se realizó el Banquete del Día del Trabajador Universitario en el Club France, al que asistió el Lic. Nicolás Pizarro, Director del ISSSTE, a quien el Comité Ejecutivo le entregó un escrito para hacerlo llegar al Presidente de la República. En el acto se entregaron medallas y diplomas a los trabajadores que cumplían 25 años de antigüedad. El diecinueve de julio Hugo Araiza Hernández, Intendente General de la C.U., envió un escrito a los Jefes de Oficina y de Departamento que la entrada y salida del personal sería exclusivamente por la puerta del basamento quedándoles estrictamente prohibido hacerlo por la puerta del piso principal de la Rectoría. El once de septiembre el Secretario General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Diputado y Lic. Rómulo Sánchez Mireles, envió un oficio al Lic. Nicolás Pizarro Suárez, Director General del ISSSTE, reiterándole el acuerdo tomado en el Sexto Congreso General Ordinario de la FSTSE en marzo de 1959, en donde se nombró suplente del C. Francisco Aguirre Alegría miembro de la H. Junta Directiva de ese Instituto al C. Alfonso Bravo Chávez (que era Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la SRE). Y que “En virtud de que el referido titular presentó con carácter irrevocable ante la mencionada Junta su renuncia al cargo que desempeñaba, ruego a usted tomar las medidas necesarias para que el C. Bravo Chávez se haga cargo de sus funciones”. El Rector Ignacio Chávez intentó organizar a los diferentes sectores de la Universidad en forma corporativa; por ejemplo, el cuatro de noviembre apoyó la realización de la Asamblea Constituyente de la Federación Universitaria de Sociedades de Alumnos (FUSA), misma que era presidida por Ricardo Valdés junto con representantes de 29 Escuelas y Facultades. El veinticinco de noviembre se informó de un nuevo caso de jubilación por medio de otra circular, esta vez de la señorita Concepción Bandala Sastre del Departamento de Bibliotecas. En noviembre circuló un volante anónimo dirigido a los trabajadores universitarios en el que se llamaba a estar alertas en contra de más maniobras reeleccionistas de “individuos desprestigiados” y que se debía integrar una planilla con nuevos elementos honestos. Se pronunciaban contra la corrupción y la reelección sindical. Firmaban como Grupo de Trabajadores de Conservación. Lo mismo sucedió con otro llamado Grupo Renovación. El dieciocho de noviembre se llevó a cabo la Asamblea Electoral del STUNAM y quedó nuevamente como Secretario General Martín Hernández Granados aunque con diferentes miembros del Comité para el período 1961-1963: Secretario General, Martín Hernández Granados; Secretario del Interior, Gildardo García Falcón; Secretario del Exterior, Roberto Ibarra Regis; Secretario de Trabajo y Conflictos, Pedro Armas Rojas; Secretario de Organización y Propaganda, Dr. Adalberto Luna Juárez; Secretario de Actas y Acuerdos, Emilio Ramírez Pantoja; Secretario de Estadísticas y Finanzas, Heladio Bárcenas Pelcastre; Secretario de Acción Deportiva, Nahúm Rodríguez Reyes; Secretaria de Acción Femenil, Rosa Solorio S. Consejo de Vigilancia y Fiscalización: Presidente Sergio Dublán Somellera; Vocales: Juan Vázquez V. y Juan L. Lechuga E. Comisión de Honor y Justicia: Presidente, Alfonso Robledo Palma; Vocales, Juan Trejo Ávila y Ricardo Chaparro V. Comisión de Relaciones Obreras y Políticas: Presidente. Gonzalo N. Vázquez Montaño. Vocales: José Rosas Rosas y Joaquín Dávila Barroso. Comisión de Servicios Sociales: Presidente, Dr. Jorge Torres Estrada. Vocales: Xavier Ramiro Guadarrama y Juan Santos Jiménez. Durante su discurso de toma de posesión Hernández Granados indicó que las elecciones habían quedado atrás y que no había vencedores ni vencidos y que en adelante deberían de luchar unidos por la expedición del Estatuto de los Trabajadores Administrativos, además que se le había comunicado que las autoridades ya habían concluido la formulación del anteproyecto del mencionado Estatuto y que esperaban conocerlo para discutirlo. El cinco diciembre de 1961 una de las primeras acciones del nuevo Comité Ejecutivo fue enviar un escrito al Presidente de la República Lic. Adolfo López Mateos para mencionarle que desde el veinticuatro de junio se le había enviado un escrito con el Lic. Pizarro que asistió en su representación. En el cual se le formulaban algunas peticiones que a continuación se reproducen: “PRIMERA.- Desde hace 16 años está pendiente la expedición del Estatuto que debe normar las relaciones entre la Universidad y sus trabajadores, de acuerdo a lo que ordena el artículo 13 de la Ley Orgánica que rige a la propia Institución. Desde entonces se ha venido luchando porque se cumpla dicha disposición, sin haberlo logrado. Aprovechando que el actual Rector, señor Dr. Ignacio Chávez ha manifestado su buena disposición para ello, rogamos encarecidamente a usted, señor Presidente, su valiosa ayuda moral para que sea una realidad la expedición del citado Ordenamiento legal, pues sólo en esa forma se acabaría con una serie de injusticias y de situaciones que afectan a los trabajadores de la Universidad. SEGUNDA.- El artículo 13 de la Ley Orgánica en su última parte establece que en ningún caso los derechos del personal de la Universidad serán inferiores a los que concede la Ley Federal del Trabajo. En esa virtud, suplicamos a usted con todo respeto, señor Presidente, su valiosa recomendación ante el C. Titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a fin de que se conceda el registro legal de nuestra Agrupación. Asimismo, rogamos a usted tenga a bien concedernos una audiencia, señalándonos día y hora en que nos pueda recibir, a fin de exponerle algunos problemas que confrontan los trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México que representamos”. En febrero comenzó a circular el primer número de la revista Lucha, publicación del trabajador y para el trabajador universitario. En ese primer número se comentaba que se habían recibido comentarios de que el proyecto del Estatuto ya estaba en manos del Secretario del Trabajo y Previsión Social del Gobierno Federal Salomón González Blanco, sin que el STUNAM lo conociera y que eso sería un intento de que se aprobara sin el acuerdo de los trabajadores. Por ese medio de expresión se denunciaba que al Secretario del Trabajo del STUNAM, Pedro Armas se le había levantado una acta por abandono de empleo que afortunadamente ya se había solucionado y que a García Falcón no se le había dado una plaza de Jefatura en el Departamento de Máquinas, porque era sindicalista y que estaban investigando acerca de por qué a algunos profesores que tenían algún cargo en las organizaciones de profesores les habían suprimido sus cátedras o que a algunos trabajadores que habían presentado alguna demanda laboral se les había cancelado la inscripción, aplicándoseles ilegalmente el artículo 77 del Estatuto General de la Universidad. A mediados de febrero de 1962 se informó al Comité Ejecutivo que ya estaba listo el Anteproyecto de Estatuto elaborado por las autoridades universitarias sin que se hubiera hecho llegar al Sindicato y que según algunas fuentes ya se encontraba en poder del Secretario del Trabajo Lic. Salomón González Blanco sin que el Sindicato lo conociera aún y esto se interpretaba como un intento de obtener una aprobación sin que el STUNAM lo tuviera, violándose el acuerdo de que lo conocerían primero los interesados que son los propios trabajadores de la Universidad. En la Asamblea Extraordinaria que celebró el veintidós de marzo el H. Consejo Sindical del STUNAM se tomó el acuerdo de publicar una Carta Abierta dirigida al Rector Chávez en la que nuevamente se le solicitaba el Estatuto pendiente desde hacía 16 años y que según se les había prometido el diecisiete de febrero el propio Rector, vigilaría la redacción, aprobación y pronta promulgación, también le solicitaban un Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo así como un Reglamento de Escalafón, asimismo se le pedía que se eliminaran algunas disposiciones que impedían a los trabajadores defenderse ellos o apoyarse en el Sindicato. En marzo el STUNAM, emitió la Convocatoria para llevar a cabo elecciones de Delegados por dependencia para los primeros días de abril. El nueve de abril el Secretario General del STUNAM, Martín Hernández, envió un escrito al Rector indicándole que la Semana Mayor se tomaba como vacaciones y se le solicitaba que les hiciera llegar el Anteproyecto de Estatuto. Posteriormente, el catorce de abril, el Secretario General de la Universidad Dr. Roberto Mantilla Molina que por instrucciones del Rector les manifestaba que: El Calendario aprobado por el Consejo Universitario el trece de diciembre y que había sido ampliamente difundido señalaba que únicamente se suspenderían los días 19, 20 y 21 de abril y que por lo tanto hasta el día 18, inclusive, deberán continuar las clases normalmente en la Universidad. En esa misma fecha por los numerosos y graves problemas que afrontaban los trabajadores en sus relaciones con las autoridades universitarias que cometían constantes arbitrariedades, injusticias y violaciones a la Ley Federal del Trabajo y, por acuerdo del Consejo Sindical, reunido en sesión extraordinaria el día trece de abri,l se acordó efectuar una concentración de trabajadores en la Explanada de la Torre de la Rectoría, el sábado catorce de abril a las 13 horas. El pánico se apoderó de las autoridades y, para impedir el mitin, se nos prohibió el uso de la Explanada y nos advirtieron que tal concentración sería un acto subversivo; al no lograr intimidar al Comité, se ordenó que a cualquier empleado que saliese antes de su hora correspondiente le fuese levantada acta por abandono de empleo; se lanzaron amenazas individuales y colectivas y se propalaron rumores y noticias desorientadoras. Además como era día de pago éste se hizo a las 13.30 horas o a las 15 horas. Sin embargo al acto llegaron cerca de dos mil trabajadores demostrando que no se intimidaron y que estaban unidos. También, que se les había estado informando de los trabajos para la elaboración del Estatuto y que se había concluido el Reglamento de Investigadores que se esperaba desde mucho tiempo atrás, y que ya estaba a la revisión del suscrito, el anteproyecto del Estatuto de los Trabajadores, del cual podía entregárseles a ustedes, en fecha muy próxima un ejemplar para su estudio, a efecto de que posteriormente tuviesen pláticas sobre el texto que debía presentarse a la consideración del Consejo Universitario. El diecisiete de abril se instalo en sesión solemne el H. Consejo Sindical del STUNAM para el ejercicio social 1962-1964. El Secretario General declaró en su discurso que ya se había iniciado la lucha abierta por nuestros derechos y que el triunfo depende exclusivamente de la conciencia de clase y de la disciplina sindical de los trabajadores. Martín Hernández Granados ante la tardanza del Rector Chávez a las demandas del STUNAM para que se aprobara el Estatuto, comenzó a tener acercamientos con los miembros del Comité Ejecutivo Nacional de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), En esos momentos era Secretario General el Ing. Jesús Robles Domínguez quien “se solidarizó con nosotros mediante telegramas urgentes que, con fecha 18 de abril del año en curso y firmados por el Secretario General Ing. Jesús Robles Domínguez, y por el Secretario de Organización, Lic. Álvaro Moedano Oviedo”, dirigidos al Lic. Salomón González Blanco Secretario del Trabajo Previsión Social, en los que se indicaba que la FSTSE “respalda trabajadores del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México en el problema planteado ante esa Secretaría a su digno cargo”. Otro de los telegramas fue dirigido al Presidente López Mateos. “La FSTSE suplica a usted atentamente su valiosa intervención a favor problema planteado por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México ante Secretaria Trabajo”. Finalmente le dirigió un telegrama al Rector Chávez con el siguiente texto: La FSTSE respalda al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México en sus justas demandas y le piden comprensión para sus problemas”. Como consecuencia de lo anterior la FSTSE solicitó el primero de mayo al STUNAM que participara en el Desfile Obrero, el Comité Ejecutivo que lideraba Martín Hernández Granados fue invitado al Balcón Central del Palacio Nacional a ver el paso de los contingentes junto al Presidente Adolfo López Mateos. Al desfile asistieron más de dos mil trabajadores universitarios. En el número 2 del periódico “Lucha” de marzo-abril-mayo de 1962, se informaba que algunos funcionarios les comentaron que se habían redactado ya tres anteproyectos, pero que ninguno había sido aceptado por ellos mismos y que a algunos miembros del Comité Ejecutivo se les había mostrado un ejemplar de uno de ellos y que ahí se querían considerar 20 días anuales de vacaciones y jornada de 48 horas semanarias, que se desconocía al Sindicato y que se disponía, graciosa y generosamente, que los trabajadores tenían derecho a formar una asociación de empleados. En fin que quienes habían elaborado esos diferentes proyectos no conocían a la Universidad ni sus funciones y menos lo relacionado con los trabajadores. Afirmaban que lo que si estaban haciendo era desconocer las conquistas que se habían logrado luego de muchos años. Que infinidad de ocasiones se habían escuchado y leído alambicados conceptos de humanismo, justicia, respeto a los derechos y conquistas del trabajador, pero que esos principios no se cumplían y que para los patrones y sus secuaces el código legal sirve únicamente para defender sus privilegios. Se denunciaba además de los nombramientos que se hacían sin respetar la antigüedad, experiencia o escalafón, de personas que eran ajenas a la Universidad y que desconocían el funcionamiento de oficinas, máquinas o procedimientos. Incluso que para esa fecha había trabajadores que no ganaban ni el salario mínimo, pero que había jefes que ganaban grandes sueldos y que por ellos era necesario el Estatuto, el Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo, Reglamento de Escalafón y del Tabulador de Sueldos. Y se hacía la consideración de que si era necesario estallar una huelga se tendría que hacer. Esta situación hizo que el STUNAM se opusiera al Anteproyecto de Estatuto, porque se intentaba desconocer a la organización sindical que venía existiendo desde la época de la autonomía de la Universidad. El siete de mayo el Secretario General del STUNAM envió un escrito al Rector pidiendo el diez de mayo como día inhábil. El nueve de mayo El Secretario General de la Universidad contestó que no obstante que en el Calendario aprobado por el Consejo Universitario el trece de diciembre de 1961 no figura como día inhábil el Rector había dispuesto que en atención especial al personal, se concedía el diez de mayo a las señoras empleadas que tengan hijos, asimismo, como una concesión especial se había autorizado al personal administrativo y de servicio, para que suspendan sus labores a las 13 horas. En una de las secciones de la Revista Lucha se denunciaban una serie de irregularidades que llevaban a cabo diversas autoridades de la Institución, como era borrar de las tarjetas de asistencia la entrada o la salida de los trabajadores, no se atendían las solicitudes para tener locales adecuados para el funcionamiento de las oficinas, no se les daba mobiliario a algunos, porque rompían la estética del local, en Veterinaria les aumentaron media hora en su jornada y les suprimieron los quince minutos de tolerancia a los Auxiliares de Intendencia. En algunos lugares se les cambia de categoría arbitrariamente y por retardos hay lugares en los que se deja a los trabajadores con el cheque en ceros porque los dejan juntar los retardos de varios meses. Por otro lado se comunicaba que en octubre había 5 equipos deportivos del Sindicato y que para esa fecha ya existían 17. Se informaba que para el treinta y uno de mayo existían 2750 socios, de los cuales habían ingresado 70 en marzo, 176 en abril y 47 en mayo. El número de plazas administrativas en la UNAM era de 5014. El diecisiete de junio a las 11.30 horas las autoridades universitarias inauguraron la Guardería Infantil y el Jardín de Niños atenderían a 75 niños ese año y 150 el año siguiente. El Secretario General del STUNAM, Martín Hernández Granados agradeció al Rector Ignacio Chávez la creación de estos dos servicios para los trabajadores. En su discurso el Dr. Alfonso de Gortari expresó que en parte por las gestiones del STUNAM se logró la creación de ellos. El Comité Ejecutivo informó a los trabajadores universitarios que por invitación de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), al STUNAM para estar presentes a recibir del Presidente John F. Kennedy Presidente de los Estados Unidos el viernes veintinueve de junio a las 9.30 horas, para lo cual las autoridades universitarias habían otorgado el permiso al 50% del personal. El Rector Chávez envió dos oficios al Secretario General del STUNAM en los que le respondía el mismo día que los recibió con fecha dos de julio que a su solicitud de ayuda económica para los festejos que contaran con la misma cantidad que se les había otorgado el año anterior y que con gusto le haría llegar al Presidente López Mateos la invitación para que estuviera presente, en la próxima entrevista que iba a sostener con él. El tres de julio de 1962, tomaron posesión los Representantes de los Empleados ante el Consejo Universitario que habían resultado electos el 16 de junio Propietario, Gildardo García Falcón y como Suplente el Méd. Cir. Jorge Torres Estrada. La celebración del Festejo del día del Trabajador Universitario se llevó a cabo el catorce de julio en el Club Imperial al que asistió el Rector de la UNAM Dr. Ignacio Chávez y en el que entregó al Secretario General del STUNAM el Proyecto de Estatuto de los Trabajadores Administrativos al servicio de la Institución y comentó que no lo había entregado directamente al Consejo Universitario “porque prefería discutirlo previamente con ellos y sus peticiones sean examinadas e incorporadas a ese documento si se considera procedente por ambas partes” Así mismo, afirmó que las prestaciones que ahí se contemplaban serían superiores a la Ley Federal del Trabajo. El treinta de julio, anunciaban las autoridades universitarias que los trabajadores de la UNAM habían recibido el anteproyecto del Estatuto de los Trabajadores Administrativos de la UNAM. Al mismo acto asistió el Lic. Nicolás Pizarro Suárez primer Director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en representación del Presidente López Mateos y leyó el acuerdo presidencial de fecha veintinueve de junio para la incorporación de los trabajadores universitarios y sus familiares a los servicios médicos del ISSSTE. Por medio de el Boletín Urgente del seis de agosto el Comité Ejecutivo informaba que en el mes de febrero de 1961 se había entregado a las autoridades un proyecto de Estatuto que regulara las relaciones laborales entre la UNAM y su personal administrativo y que ahora las propias autoridades habían entregado su proyecto y que ya se había distribuido a todos los trabajadores para que lo analizaran e hicieran sus observaciones para que fuera discutido por todos los representantes ante el Consejo Sindical y que la Comisión destinada por éste también lo estaba estudiando con el asesor jurídico del Sindicato Lic. Amando Beltrán B. y que en unos días se terminaría esa labor para iniciar las discusiones con la Comisión que designe el Rector. Ahí se informaba de la solicitud que habían hecho desde el mes de abril de que se otorgara licencia con goce de sueldo a los secretarios General, del Interior y de Trabajo y Conflictos y que como no hubo respuesta se volvió a solicitar y que ya se les había contestado con una licencia a partir del primero de agosto y hasta el treinta y uno de enero de 1963. En esa época todavía no se daba esta prestación a los dirigentes sindicales y tenían que cumplir con sus funciones y horarios en su Dependencia. En Asamblea del Consejo Sindical del trece de agosto se tomó el acuerdo de solicitar a la Confederación de Nacional Organizaciones Populares (CNOP) su incorporación. En el órgano informativo Lucha se señalaba que: “Fue grande la ira y fuerte la indignación que produjo en todos los trabajadores la lectura del proyecto de las autoridades universitarias, que no sólo es anticonstitucional y arbitrario sino que viola los principios generales de derecho y los más elementales principios de equidad”. En la misma Revista se informó que el Secretario General del STUNAM se entrevistó con el Presidente López Mateos el día quince y le entregó un memorándum con las siguientes peticiones: “I.- Su ayuda para que los trabajadores universitarios queden incorporados a los servicios médicos y de hospitalización del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. El veintiuno de agosto en Asamblea del Consejo Sindical del STUNAM se entregó a los delegados el Contraproyecto redactado por la Comisión Sindical que había sido designada para ese fin y que se concluyó el día catorce de ese mes. Como respuesta a la solicitud hecha al Presidente de la República el veinticuatro de septiembre el STUNAM recibió copia de “sendos memoriales dirigidos al C. Dr. Ignacio Chávez y al Lic. Nicolás Pizarro Suárez, director del ISSSTE”, con los que la Presidencia de la República les remitió copia del escrito de referencia, con la indicación de que en sus próximos acuerdos, le traten sobre el particular. La CNOP informó el tres de octubre al STUNAM que en su Primera Asamblea Nacional Extraordinaria efectuada durante los días siete al once de septiembre, la Comisión Dictaminadora sobre Problemas de Organización y Vigorización de las Agrupaciones de la misma, recomendó su incorporación a la CNOP y prestarles todo el apoyo moral, legal y material que les sea necesario. Fue hasta el día cuatro de diciembre que en audiencia con el Rector se acordó con Comité Ejecutivo del STUNAM lo siguiente: II.- La incorporación de todos los trabajadores universitarios a los servicios médicos del ISSSTE, a partir de enero siguiente; III.- La Universidad aumentaría a $35,000.00 el donativo que para regalos de juguetes para los hijos de los trabajadores proporciona anualmente El trece de febrero de 1963, ante la renuncia del Consejero Propietario García Falcón por los Empleados por las presiones que el representante del Rector José Franco Serrato le propuso que aprobara el Estatuto sin el acuerdo del Sindicato, tomó posesión como Consejero Propietario quien había sido el Suplente el Méd. Cir. Jorge Torres Estrada que tampoco aceptó la propuesta por ser contraria a los trabajadores. En esa misma fecha se convocó a Asamblea General Extraordinaria del STUNAM. El dieciséis de febrero luego de 18 años de existencia, el Consejo Sindical del STUNAM integrado por los delegados de las diferentes dependencias de la UNAM, reunidos en el Auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras, y con la participación de mil novecientos cincuenta y seis trabajadores, cantidad que constituía más de las dos terceras partes de la totalidad de los socios activos, se tomó el acuerdo en Asamblea General Extraordinaria, de transformarse en el Sindicato de Empleados y Obreros de la UNAM (SEOUNAM), como había sido el nombre de la organización de los trabajadores que se había constituido en el año de 1933 y que había obtenido su registro ante las autoridades laborales. Así se cerraba esta etapa de la historia del Sindicalismo en la UNAM. Licenciado en Sociología y Director del Centro de Investigaciones Históricas del Sindicalismo Universitario (CIHSU).
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