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Presentación
Lo
erótico, el sublime amor de pareja, la pornografía como
concepto, las frustraciones sexuales, la narrativa literaria de lo erótico,
las sociedades y sus tabúes, lo prohibido y penado por las legislaciones
tradicionalistas y puritanas, son hechos, palabras o conceptos que se
han discutido acremente en diversos momentos hasta en las sociedades que
se precian de ser muy modernas o de avanzada. La realidad, aquí
y en China es que el tema de lo erótico trae consigo en cierto
momento una confusión de términos y conceptos, pues de manera
cotidiana se piensa que lo erótico es sinónimo de pornográfico
y hasta de ofensa hacia las tradiciones religiosas y morales.
Y
francamente, nos seguimos hundiendo en el atraso por prejuicios que se
vienen acarreando por generaciones, asumiendo la necesidad de prohibir
públicamente el tratamiento de temas que se consideran íntimos
o difíciles de abordar.
El
erotismo en la literatura, pretende no causar escándalos, por el
contrario exhibe una recopilación de pasajes eróticos escritos
por literatos de gran reconocimiento mundial, desde la Grecia Antigua
con Aristófanes y su Lisistrata, hasta Kundera o Vizinczey o los
mexicanos Carlos Fuentes y José Agustín, que sin duda gozaremos
su lectura y apreciaremos en toda su grandiosidad lo sublime que puede
ser la literatura cuando trata lo bello y altamente estético que
es, sin discusión, el amor de pareja, con todo el halo que le rodea
en relación al placer y el amor a la estética del cuerpo
humano.
Septiembre
de 1992.
Alberto Pulido A.
De...
Lisistrata
Arístofanes
(Escrito entre el año 411)
"Lisistrata
Pues el asunto no es difícil si se les coge en plenos ardores amorosos
y no se satisfacen entre ellos mismos... Lo sabré pronto. ¿Donde
está Reconciliación? (baja una máquina con una bella
muchacha desnuda, con los atributos de la paz en la mano). Traeme primero
a los espartanos, no con una mano dura y arrogante, ni bruscamente como
hacían nuestros maridos, sino como conviene a las mujeres, con
toda gentileza; el que no te dé la mano condúcelo de la
verga (Conciliaci6n convence (los espartanos). Y trae también a
los atenienses, cogiéndolos por donde quieran (hace lo mismo)".
("Pritaneo
Devorando con ojos a Reconciliación) y yo, que muero desprepuciado.
"Espartano
(en tono conciliador). Fuimos injustos (mira a Conciliación). Pero
su culo es inefablemente bello...
"Espartano
(señalando a Lisfstrata) No he visto mujer más respetable.
"Pritaneo
(A reconciliación) Ni yo un culo más bello.
"Espartano
Nosotros nos queremos bien si alguien nos devuelve. (señalando
el trasero de Reconciliación) esto redondo.
"Lisistrata
¿Cuál, amigo?
"Espartano
Esta Pilos, que después de tanto tiempo pedimos y queremos tocar
(gesto expresivo).
"... Ven aquí, diosa virginal, a esta nuestra tregua, para
que nos mantengamos unidos siempre. Que adelante reine una fecunda amistad
por estos convenios acabemos ya con las astutas zorras. jVen aquí,
virgen cazadora!
(Aristófancs, Lisfstrata, traducción y notas de Alberto
Pulido Silva-, Instituto de Investigaciones Filológicas UNAM, México,
1987).
...la
abrazarás, la sentiras desnuda...
Carlos Fuentes
"Acercarás
tus labios a la cabeza reclinada junto a la tuya, acariciarás otra
vez el pelo largo de Aura: tomarás violentamente a la mujer endeble
por los hombros, sin escuchar su queja aguda; le arrancarás la
bata de tafeta, la abrazarás, la sentirás desnuda, pequeña
y perdida en tu brazo, sin fuerzas, no harás caso de su resistencia
gemida, de su llanto impotente, besarás la piel del rostro sin
pensar, sin distinguir: tocarás esos senos flácidos cuando
la luz penetre suavemente y te sorprenda..."
(Carlos Fuentes, Aura, Edit. Era, 19 ed. México 1981).
Cada
Vez que Hago la Revolución me Dan Ganas de Hacer el Amor.
José Agustín, José Buil, Gerardo Prado
"Por
los estacionamientos de la Unidad Tlatelolco corre un grupo numeroso de
estudiantes, entre humo, disparos y tumultos. Julián va entre ellos...
"Elisa y Julián corren, con más fatiga, por la avenida
Nonoalco. Se acercan a un hotel de paso.
"Los dos se miran, y sin pensar más se meten en el hotel.
"Afuera, a lo lejos, tiene lugar una explosión. Julián
pega un salto, se asoma a la ventana y después se pasa a la cama,
junto a Elisa...
"La mano de Elisa toma la de Julián, con fuerza.
Julián se acerca más a Elisa.
Elisa se incorpora con lentitud y los dos quedan frente a (rente, mirándose,
muy cerca, los dos están conscientes: Se besan. Afuera se siguen
escuchando disparos, ruidos de vehículos que pasan a toda velocidad.
También se escucha Woman, la canción de John Lennon.
Elisa y Julián se besan ávidamente.
Se tocan la cara, como si quisieran reconocerse con las manos. Cada vez
una excitación mayor. Se acarician y van quitándose la ropa,
se dejan caer en la cama. Finalmente desnudos, hacen el amor, con una
intensidad extraordinaria. Sus jadeos suben de volumen, casi al nivel
de los disparos y el estruendo de la calle.
Elisa y Julián hacen el amor con gran fuerza. Simultáneamente,
los dos llegan al orgasmo... adhiriéndose el uno con el otro..."
(José Agustín, José Buil, Gerardo Pardo, Ahí
viene la plaga. Edit. Joaquín Mortiz, la. ed. México
1985).
De
un Manifiesto de Amor
Guillcrmo Samperio
"...Por
eso ahora nos afecta tanto un ensayo sobre alguien que estimamos; evitamos
los discursos perfectos que amurallan en ortodoxias y en anticuadas disidencias,
y nos preocupamos mejor por problemas tan simples como buscar la mejor
manera de aislamos de la gente para amamos desde temprano, organizando
el goce con meticulosidad, rodeados de objetos dispares y necesarios en
la ciudad de la recámara.
"En cuestión de un par de años ya no te reconozco;
y me acuesto con otra mujer aunque ésta lleve también tu
nombres y tus apellidos..."
(GuillermoSamperio, Manifiesto de Amor. Edic. El Tucán. México
1980)
De
Apologo y Meridiano del Amante
Efraín Huerta
"Di
salvación a tu cuerpo
con el atavío de las danzas vepertinas;
al empezar el agua nocturna
te dominé de mil maneras.
Tus caderas rechinaron
como la última carroza del cortejo;
"Tu cuerpo, tu almendrado sexo
despedía los secretos de la resina.
Acrecí mi amor hasta perder un gigante
aburrido en los harbazales.
Amanecí
enanizado hasta la misericordia.
"Ácida
es la lengua del hombre,
agria la voz del ángel que huele a humo,
eterizada la palabra de tu dorso
y aceitosos los vocablos de tus murmurantes nalgas.
No discutamos nunca,
porque nada hay más insidioso
que la mordedura rechazada,
el doble universo que no me niegas,
el asunto de mis desnudas tenazas
la crisis de mis miedos nocturnos
las cuestiones fálicas de mis profecías
la incineración de un guerrero cuya grandeza
es la podredumbre
las almohadas que me convierten en tu lacayo
tu cintura
tus largos dedos...
Efraín
Huerta, Los eróticos y otros Poemas, Joaquín Mortiz, México,
1979). México, 1979).
De
Sid y Nancy
Gerald Cole
Una
pequeña introducción del recopilador a fin de situarnos
en el texto: El grupo punk Sex Pistols se en
"...Pero, ¿dónde diablos se había metido Sid?
"Con ansiedad en el rostro, Nancy entró en el lavabo de caballeros.
Llevaba: un vaso de plástico en cada manó. El estruendo
del grupo siguió estallando durante un segundo más a su
espalda, y luego se asordinó al cerrarse la puerta. Sid, encorvado
sobre uno de los lavabos, trataba en vano de erizarse el pelo ante un
espejo. Cuando Nancy se le acercó por la espalda, Sid miró
los vasos de plástico, metió los dedos dentro, olió
y se los observo. Una mano se le había quedado manchada de clara
de huevo; la otra, de grasa blancuzca, se frotó el pelo con las
dos manos.
"Pero Sid -le arrulló Nancy-. Adoro tu pelo...
"-Me da igual. Es dificilísimo peinarlo como yo quiero. No
se queda tieso.
"Estaba tan preocupado que ni siquiera la miró.
"Ella dejó los vasos, y se coló..entre él y
el lavabo.
Cogió sus jeans por el botón, y metió la mano en
el hueco que quedaba.
"¿-Qué es lo que no se queda tieso?
"-jNo hablo de eso! -contestó tajante, e intentó zafarse.
"Pero ella evitó que la apartará de si e introdujo
los dedos por debajo del elástico de los calzoncillos.
"-jNancy! tendría que..., estar arriba!
"Jadeó, incapaz de contener la previsible reacción
de su cuerpo. Nancy la notó, y se sonrió. En seguida comenzaron
a besarse, abrazarse, y, poco a poco, se dejaron caer al suelo. Cuando
desaparecían por debajo del nivel de los lavabos, la música
se interrumpió a mitad de un acorde. Oyeron, lejanas, unas voces
que gritaban, silbatos de la policía, pies que corrían.
"Cinco minutos más tarde, Sid alzó la cabeza:
"-¿Has oído? ¿Qué raro, no?".
(Gerald Cole, Síd y Nancy, Edit. Anagrama, Barcelona, España,
1986.
En
Brazos de la Mujer Madura
Stephen Vizinczey
"Aún
puedo ver a Maya con claridad, como estaba siempre: era una mujer menuda,
morena, de poco más de cuarenta años, con una figura muy
bonita.
Era
delgada, de huesos pequeños, pero tenía unos pechos muy
grandes y las caderas redondeadas, enormes para su cuerpo pero en grata
armonía con él. Su figura encarnaba el dualismo occidental:
con su cara suave, sus labios finos y sus hombros delgados parecía
una criatura delicada y etérea..."
"...Me
gustaba más con falda y blusa que con la bata amarilla; las dos
piezas ponían de relieve su figura frágil y rotunda a la
vez. A mí me parecía la mujer más sensual del mundo..."
"-He decidido que si hoy no le pido que haga el amor conmigo, me
tiraré al Danubio..."
."-Bien, puesto que ya me lo has pedido, no tendrás que matarte..."
"-Eres muy descarado... pero esto está bien –dijo mientras
en los ojos se le encendía la cálida luz de mi faro. Se
puso de pié y premió mi descaro con un beso. A mí
nunca me habían besado de aquel modo, y casi no pude mantenerme
en pié. Por debajo de la bata, ahora abierta, abracé su
cuerpo caliente. Por fin había llegado a su puerto. Sin dejar de
besarme, ella retrocedió hacia el dormitorio de la cama deshecha..."
"Me desnude y me metí en la cama, y ella salió del
cuarto de baño y se acostó a mi lado..."
"-Me parece que voy a menearme un poco.
"En cuanto empezó a moverse, descargué. Maya me dio
un apasionado abrazo, como si mi actuación hubiera sido lo más
fabuloso que había visto en su vida. Envalentonado por su aprobación,
le pregunté por qué no parecía importarle la diferencia
de edad.
"-Soy una pécora egoísta -confesó-. Lo único
que me importa es mi propia satisfacción.
"Y seguimos haciendo el amor, mientras se apagaba el sol de la tarde
y llegaba la oscuridad..."
(Stephen Vizinczey, En Brazos de la Mujer Madura, Edit. Grijalbo, México,
1990).
De
La Insoportable Levedad del Ser
Milan Kundera
"Teresa
dijo:... -
"Lo dijo con tristeza, sin agresividad, casi con ternura.
"Hace ya varios meses que tu pelo huele intensamente. Huele al sexo
de alguna mujer. No te lo quería decir. Pero hace ya algunas noches
que tengo que respirar el perfume del sexo de alguna de tus amantes".
"Y recordó la mujer que se le sienta en la cara y quiere que
le haga el amor con toda su cara y hasta con la nuca. Ahora la odiaba.
i Que ocurrencia más idiota! Sabía que ahora no era posible
negar nada y que lo único que podría hacer era reír
estúpidamente e ir al baño a lavarse la cabeza".
(Milan Kundera La Insoportable Levedad del Ser,
Tusquets editores, 8 ava ed., México, 1992).
De
Rock
Edmundo Valadéz
"Entré
por la callecita. La busqué solitaria y con me- nos luz, tras un
sitio discreto donde poder darle el beso ansiado. Me detuve junto a un
solar vacío, con unas cuantas casas enfrente, rodeadas de silencio.
Acomodé el carro, librándolo de que le cayera la tenue luz
del farol cercano, puse el freno, dejé encendido el radio, tocaban
el tema de La Dulce Vida, y me volví hacia ella, con una emoción
infinita, bienhechora. Supe diáfanamente como me gustaba con esa
su sedante ternura, con esa suave y tranquila actitud y cómo en
sus ojos y en sus labios, en la expresión de su rostro tomaba forma
lo más deseado para mí en el mundo. Ella estaba compartiendo
lo que empezaba a suceder, lo que ya presentíamos a través
de intensas miradas, lo que nos habían expresado implorantes estrechamientos
de manos con temblor de palabras alucinadas y nerviosas, en un despertar
indolente, imprevisto y ya fiebre ardorosa, urgente llamado mutuo que
se nos salía por los poros. La atraje hacia mí, la enlacé,
ávido de su boca, de sus labios y nos besamos en irresistible entrega,
en cesión total al beso que derrumbaba la vergüenza y germina
el deseo original y avasallador, embargado de felices calofríos.
Ella era en mi abrazo un rumor palpitante de carne, rendida, dócil,
cálida, que yo extenuaba en amoroso y tenaz
De
Tumba India
José de la Colina
"-Sabes
que te quiero. No soy una ramera. Imposible haber tenido una relación
así contigo y no quererte. Pero...
"-No sé si te amo. Sé que te quiero. y que agradezco
profundamente haberte conocido..."
"...no hay nada que decir, nada que lamentar, salvo lo ya perdido:
las tardes caminadas por el Paseo de la Reforma, el ocaso desde el alto
edificio de la Torre Latinoamericana y la ciudad vasta y minúscula
a nuestros pies, y los juegos en el lecho, y el sabor de tu vientre en
mi lengua, y las citas en el pequeño café estilo suizo donde
comías aquellos pasteles cuyo hojaldre deliciosamente crujía
en tus dientes, y la insistencia del piano y el contrabajo y los tambores
en los discos de Brubcck, y tu manera de acariciarme la espalda casi rasguñándome
cuando llegabas al placer. Todo esta bien. ¿Y cuando te casas?
¿Cuando te tiendes bocarriba y le abres los muslos, puta?..".
".. .Puro y simple rencor, puras simples ganas de mandarte a la chingada,
pero decirte ven conmigo, ven, vamos al departamento, pondré el
disco de Brubeck que te gusta y lo oiremos mientras te desnudo dulcemente,
y besaré tus senos y seré más impetuoso y tierno
y salvaje y delicado que nunca en el acto de amor, ¿que te parece…
(José de la Colina, La Tumba India, Plaza y Valdés, México,
1992).
Imagen
y Semejanza
Guillermo Fárber
"...Tan
solo entrar en la suite, Onfalia me oprimió afanosamente contra
la puerta y bajó con decisión ejecutiva una mano cazadora
de recompensas a la intimidad puesta en pié de guerra de mi enhiesto
centro de gravedad. Deleitosamente abrumado por las fuerzas superiores
en mis flancos inferiores, estrujé con dedos insuficientes su cuerpo
de gimnasta embarnecida y comencé a ondular en compases de obediencia,
como en genuina aunque torpe danza del vientre, mi medicina sección
de las pasiones.
"Entre
tanto, nuestras lenguas y dientes fuera de control libraban un torneo
envolvente y húmedo de rabias desatadas mordiendo, lamiendo, chocando,
tallando, chupando, entrando, saliendo, como en un ballet de serpientes
enclaustradas...
"Salté
sobre ella en la oscuridad y por tres veces mis manos ávidas asieron
la nada. Derrotado y en llamas, busqué casi a tientas el centro
de la habitación para asparme de pie y sin cruz e inclinar el rostro
como ofreciendo el cuello al verdugo...
"Lo
menos que puedo decir del resto de esa noche alucinada es que no desmereció
de aquel tiempo de Apocalipsis".
(Guillermo
Fárber, A Imagen y Semejanza, Siglo XXI Editores, México,
1992).
CUADERNOS
YA EDITADOS
1. "Muero como viví ¿Cómo decirles Adiós?
Seis Cartas de Vanzetti.
2. "Historia del Primero de Mayo". (Primera Edición).
3. "Carlos Marx 1883-1983" Recopilación.
4. "Bertolt Brecht: Intelectual Comprometido".
S. "Agresiones Armadas Yanquis contra México". Cronología.
6. "Las Calles de México". Luis González Obregón.
7. "El asalto a San Bruno". Alberto Pulido A.
8. "Zapata y Villa en la Ciudad de México". J. Grigulevich.
9. "El Rock y su Contenido Social".
10. "Un día Dos de Octubre de 1968". Antología.
11. "Rubén Jaramillo. Un Profeta Olvidado". Raúl
Macín.
12. "De Indios y Vaqueros".
13. "Sandino y Nicaragua".
14. "Rajatabla". Luis Brito García.
15. "Historia del Primero de Mayo". (Segunda Edición)
16. "Manuel Buendía: un hombre, una huella, un ejemplo"
Francisco Martínez de la Vega.
17. "Cuentos para niños Sobre Derechos Humanos". (Antología).
Marco A. Sagastume.
18. "RENATOgramas de LEDUC". Recopilación.
19. "La línea dura en el Rock". Alberto Pulido A.
20. "El Mexicano", Jack London.
21. "Los Wobblies, Activistas Sindicales". Morais Boyer.
22. "Los Literatos Malditos". Antología.
23. "Una modesta proposición". Jonathan Swift
24. "15O Frases Célebres". Recop. de Alberto Pulido A.
2S. "París la Revolución de Mayo". Carlos Fuentes
26. "El Movimiento del 68 en la Poesía". Recop. de Alberto
Pulido A.
27. "Los mensajes del Blues". Recop.de Alberto Pulido.
28. "El
Ajedrez en la Literatura". Recop. Fernando Contreras G.
29. "El Cuentista" Horacio Quiroga. Esperanza Paredes
30. "Me llamo barro aunque MIGUEL me llame". Miguel Hernández
31. "Muere una planta y nace el pulque". Egon Erwin Kisch.
32. "Cápsulas del Pensamiento Político de Sartre".
Recop. de Alberto Pulido A.
33. "Sobre algunas Sectas y Sociedades Secretas". Recopilador:
FernandoContreras G.
34. "jNosotros los trabajadores de la UNAM!". (Antología).
Armando Altamira G.
35. "Los Rockeros le cantan al amor". Recop. y notas: Alberto
Pulido A.
36. "A la Orilla del Alba". Vidal Flores Hernández
37. "El Erotismo en la Literatura". Recop. y notas: Alberto
Pulido A.
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